domingo, 17 de agosto de 2014

Los mandamientos de un gato


  No solo las religiones tienen mandamientos (judaismo, cristianismo, maradonianos (??), el islam... También los gatos tienen mandamientos y, para demostrarlo, aquí tenéis unos cuantos. A los que tengáis gatos, seguramente os aflorará una sonrisa a los labios mientras asentís con la cabeza...


1. Si una persona está ocupada y otra no, siéntate sobre la primera.

2. No permitas puertas cerradas en ninguna habitación de la casa. Para lograr que abran una, siéntate frente a ella y aráñala con tus uñas delanteras. Una vez que te abran la puerta, no es necesario entrar. Resérvate siempre el derecho a cambiar de opinión.

3. Duerme lo suficiente durante el día; así estarás con las baterías cargadas para jugar a tope entre la 1 y las 4 de la madrugada.

4. Si te llaman haz como que no oyes; todos los gatos españoles son, en realidad, suecos, los alemanes son bereberes, los franceses son rumanos, los americanos son de Zimbabwe, etc.

5. No permitas que tu gente se quede los domingos por la mañana durmiendo. Ronronea como una segadora junto a su oreja mientras les mordisqueas el pelo (esto hace un ruidito sumamente desagradable) y, si persisten, paséate por encima de sus cabezas procurando pisarles bien los ojos y la boca.

6. Un minuto antes de que tus dueños se vayan a dormir, escóndete y no respondas bajo ningún concepto.

7. Cuando no te hagan caso, porque llegan tarde al trabajo, tira la planta más alta de la casa y rompe el tiesto en la caída. Les encantará y, como llegan tarde, ni les dará tiempo a recogerlo. Después, el ama ya se encargara de decirle al amo que fue el viento. Así nunca te castigarán. Cuando vuelvan, sal a recibir a tus amos a la terraza; cuando salgan del coche, sube a la barandilla y maúlla para llamar su atención (esto les gusta mucho, sobre todo si vives por encima de un 2º piso): verás cómo te llaman y te saludan a gritos.

8. Si oyes comentar: hoy el/la gato/a me ha dejado acariciarla 3 veces, tómalo en cuenta: es demasiado. Practica ahora, durante 20 días, el bufido desgarrador ante cualquier ademán, incluso si lleva jamón en la mano. No desdeñes el ser contradictorio: ahora sí, en el medio de la habitación no, en la punta de la cola sí, bajo el coche no, tras el ficus sí,...; por supuesto, al otro humano procura permitirle todo lo que te dé la gana. De esa manera fomentarás los celos entre ambos, y sacarás partido.

9. Entretén a tu gente cuando se estén bañando. Mete el rabito y las patitas en el agua de la bañera y luego paséate por el borde (esto es particularmente emocionante si la bañera es antigua y tiene el borde curvado). Con las patitas mojadas, amaga continuos resbalones en el borde curvo, así el que se bañe estará realmente interesado en saber en que momento vas a caer a la bañera, convertido en una motosierra de zarpas desgarradoras de su piel desnuda. En el caso de que te impiden los paseos, ve tirando al agua las esponjas y practica la pesca con arpón. Si te dejan fuera del baño y no te abren por más que grites y arañes la puerta, aprovecha para comprobar la fuerza de la gravedad con todos los adornitos del mueble del pasillo.

10. Si eres macho, nunca les marques el territorio, ni faltes de casa más de 2 horas. Si no, te llevaran a un hombre vestido de blanco, y jamás volverás a darle un gustazo a ese cuerpo serrano que tienes.

11. Cuando te suban a un coche, compórtate como un psicópata. Verás como nunca más te sacaran de tu territorio y de tu camita.

12. Si tienes que vomitar, salta rápidamente a una silla. Si no te da tiempo, vete rápidamente a cualquier alfombra. 


13. Debes dejar su huella para la posteridad y los muebles de la casa son el sitio ideal para clavar las uñas.

14. Un gato se vuelve transparente cuando se detiene frente a la tele. Esto les encantará a tus amos, que te llamarán con gritos de alegría.

15. Aunque acabes de comer, debes tener siempre hambre y pedir comida a todas horas, recordando a tus amos que la comida fresca es mejor que la de hace un cuarto de hora.

16. Tienes derecho a ver tu casa como una prisión y escaparte en cualquier momento por cualquier ventana.

17. Debes huir del agua, especialmente cuando se pronuncia la palabra "baño". Eso sí, si quienes se bañan son tus amos, aplica el mandamiento número 9.

18. Cuando te vayas a dormir, búscate un sitio cálido, cómodo y limpio. El mejor sitio es, sin duda, la cama de tu amo, con la cola bien cerca de su cara. Le encanta especialmente cuando mueves la cola y le azotas la cara mientras duerme.

19. Al escoger tus juguetes, recuerda que un rollo de papel higiénico o un ovillo de lana son mil veces mejores que un ratón de felpa.

20. Los gatos tenemos derecho a maullar toda la noche, aunque nadie pueda dormir en el vecindario. Para eso somos gatos, ¿no?







"Tigres, leones, panteras, elefantes, osos, perros, focas, delfines, caballos, camellos, chimpancés, gorilas, conejos, pulgas... ¡Todos han pasado por ello! Los únicos que nunca hemos hecho el imbécil en el circo... ¡somos los gatos!." 
                                                                            Garfield


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