domingo, 17 de agosto de 2014

El adiós a una mascota


    Ver morir a nuestra mascota, no importa qué edad tengamos, es realmente muy difícil. Cuando digo mascota no me refiero a ninguna especie en particular: puede ser un perro, gato, hámster, conejo, ave... en fin, una mascota es un ser con el cual cultivamos una relación de afecto muy especial. 
 
   Para aquellos que alguna vez amamos a un animal y sentimos profunda tristeza al perderlo: recuerda que el tiempo que estuvo a tu lado lo vivió con los más puros sentimientos. Ese amor incondicional no acabó en el mundo físico, sólo se transformó y ahora vive en tu corazón, te cuida con la misma dedicación y cariño de siempre.


   Las experiencias que habéis vivido juntos nunca morirán, siempre formará parte de tu recuerdo y siempre tendrás presentes los momentos más bonitos con tu mascota. El recuerdo de tu mascota nunca se irá de tu corazón y tu mascota siempre seguirá contigo.    








   "No llores por mí. Me has dado un hogar, alimento, tu amor y tu compañía y lo último que quiero es verte sufrir por mí. Quiero que, cuando pienses en mí, sonrías, porque así sabré que mi recuerdo te hace feliz. Me gustaría que recordases los buenos momentos que compartimos, nuestro cariño, nuestros juegos. Nunca digas que no quieres otra mascota, porque me hace pensar que el tiempo que estuvimos juntos no te hice feliz, no conseguí darte todo el amor que tenía para ti. Que mi muerte no sea en vano. Me gustaría que mi muerte sirviera para que otro tenga la suerte de poder conocer tu amor y tu amistad. No estés triste, porque sé que guardas ese rinconcito especial en tu corazón para mí.


Gracias por tu cariño y tu amistad." 



Los 10 mandamentos de una mascota

1. Mi vida dura entre 10 y 15 años (2 ó tres si soy un hámster o derivado) y separarme de ti me duele.

2. Dame tiempo para entender qué quieres de mí.

3. Confía en mí, porque es importante para mi bienestar.

4. No te enfades conmigo durante mucho tiempo y tampoco me encierres como castigo. 

5. Háblame. No entiendo tus palabras, pero sí el tono de tu voz. Sé consciente en tu forma de tratarme, porque nunca la olvidaré.

6. Tú tienes tu trabajo y tus amigos. Te entretienes fuera de casa. Yo solo te tengo a ti y quiero estar contigo cuando estés en casa.

7. Antes de golpearme o lastimarme, recuerda que yo también puedo herirte con un mordisco o un arañazo, pero no lo hago adrede.

8. Antes de regañarme por ser perezoso y desobediente, pregúntate si algo me ha molestado. Puede ser que no me estés alimentando correctamente o que ya esté viejo y débil.

9. Por favor, cuídame cuando envejezca, pues tú también envejecerás algún día.

10. En mi último viaje, no me dejes solo. Quédate conmigo y, por favor, no digas que no soportas mirarme. Eso me duele mucho. No me dejes enfrentarme a la muerte solo. Todo es más fácil para mí si tú estás a mi lado, porque recuerda que...


¡¡¡¡SIEMPRE TE AMARÉ!!!!


"Los gatos son espíritus que han bajado a la tierra. Estoy seguro de que un gato podría caminar sobre las nubes sin traspasarlas"

                                                                                                                      Julio Verne.
   

No hay comentarios:

Publicar un comentario