Tarde salvadoreña



Pupusas en la sartén

   Esta tarde hemos tenido una típica tarde salvadoreña con la inclusión en nuestra dieta de pupusas y tamales típicos de El Salvador. Hechos por Fopo durante dos días, la verdad es que estaban buenísimos. Habíamos quedado con todos para celebrar una tarde salvadoreña y vinieron Rober2D2, Darwon y Eza, Makross (Plus) y Joyfe un ratito. Dentarg estaba medio pocho y Mediloqui andaba trabajando, snif, slurp.

   Habíamos quedado esta tarde un rato para vernos, disfrutar de la comida típica salvadoreña y jugar unas partidas a algo. El caso es que sobre las 18:00 ya estaba aquí Rober2D2 y, dos minutos más tarde, Darwon y Eza (parecía que hubieran venido juntos). Tras un poco de cachondeo, decidimos bajar a por bebidas Darwon, Rober2D2 y yo y, a la vuelta, Joyfe ya había llegado. Tras preparar un poco la mesa y demás, empezamos a servir tamales y, tras los tamales, pupusas. Joyfe estuvo muy poco tiempo porque tenía otro compromiso, así que al cabo de un rato se fue.

 A todo esto, las contínuas referencias al "babo" y las carcajadas típicas, que nos hicieron pasar un rato de reír sin parar con el dichoso "babo".

  Para postre, Fopo sacó quesadillas, plato también típico salvadoreño. Tras comer los tamales, pupusas y quesadillas varias, llegó la hora de la partida (¡¡Vicioooo, vicioooo!!)

Matamoscas = dolor de manos.

  Y empezamos con el juego "Matamoscas", un juego donde hay que cazar varias moscas  y gana el que mayor puntuación tenga. Al principio, jugábamos con las reglas de casa, es decir, todos a una a ver quién pillaba más. Como era demasiado caótico, Makross se miró las reglas y decidimos mejor jugar según las reglas. Acabamos con un dolor de manos increíble por los golpes que nos dábamos unos a otros al intentar cazar las cartas de mayor valor. Incluso Makross-Wolverine le hizo un arañazo a Rober2D2 por el que empezó a sangrar. En fin, cosas que pasan... Al final, ganó Makross.

Nosotros y el Bang!

  El siguiente juego fue el Bang!. Como siempre, me eliminaron a la primera ronda, porque Makross andaba diciendo que yo era el malo, cuando era el ayudante del Sheriff. El nano era el Sheriff y a los forajidos les costó matarlo casi tres cuartos de hora. ¡Cómo se defendía el tío contra tres a la vez! A Fopo la eliminaron también casi al principio. Segundo ayudante del Sheriff al carajo. El tercero en ser eliminado, Darwon, uno de los forajidos: como yo ya había muerto, decidió tomar mi lugar y echar la dinamita él. ¿Y a quién le explotóoo? Pues a Darwon bajo sus napias. Y el último, Rober2D2, que era el renegado y tenía que matar a todos, para quedarse en duelo personal con el Sheriff. Al final, entre Makross y Eza machacaron al nano, pero les costó lo suyo, así que ganaron finalmente los forajidos: Makross, Eza y Darwon (póstumamente).



Piko-Piko con lo que hay dentro.



  El último juego fue el Piko-Piko, donde, tras un buen rato de mamoneo y de quitarse los gusanos unos a otros, al final pudimos acabar el juego. Como -casi- siempre, ganó Rober2D2, que se dedicaba a coger gusanos a la chita callando y al final acabó almacenando casi 20.

  Tras el último juego, ya cerca de las 11 de la noche, lo dejamos, que al día siguiente hay que madrugar. Así ha acabado uno de los días más divertidos de este año y, como hasta el año que viene ya no nos veremos, pues no habrá más partidas hasta, al menos, el día 1 de enero de 2012. Hasta entonces, feliz Navidad y feliz año nuevo.  :)

Phineas y Ferb a través de la segunda dimensión

  Ayer estrenaron en Disney Channel la película de animación de "Phineas y Ferb a través de la segunda dimensión". Para los que no están muy familiarizados con Phineas y Ferb, quizá les desconcierte mucho la película, porque hace muchos guiños a la serie. De todas formas, para quienes no la han visto, quizá les guste lo suficiente como para darle una pequeña oportunidad a la serie regular.

  La película empieza in media res, es decir, a la mitad. El primer minuto y medio nos sitúa a mitad de la película y, a partir de los títulos de crédito del principio, podemos empezar a ver un nuevo día de verano de Phineas y Ferb y las descacharrantes y desquiciadas neuras de su hermana Candace. A partir de ahí, todo igual que un capítulo: crean un artilugio y su hermana intenta pillarles. Sin embargo, en su invento, algo sale mal y van a parar a la guarida de Doofernsmirtz. De ahí, abren una puerta a otra dimensión donde Doofernsmirtz SÍ ha conseguido conquistar el Área de los Tres Estados (aunque tiene un parche en un ojo y -encima del parche- una cicatriz).

  La película tiene momentos realmente hilarantes, como el momento en el que el Doofernsmirtz de la segunda dimensión dice que "le pediría a mi otro yo que arreglara la máquina para abrir la puerta dimensional, pero por lo visto, no da para mucho" (y es que, el Doofernsmirtz de esta dimensión es lo más tonto del mundo, mientras que el de la otra, es muy malvado. Otro momento super hilarante es cuando el Doofernsmirtz de esta dimensión le cuenta al de la otra que hizo unos robots indestructibles con un botón de autodestrucción en la planta del pie para que nadie lo encontrara (claro, cuando dieron el primer paso... ¡boum!) y el pobre todavía no sabía qué había fallado.

  También momentos en los que (como dice el Mayor Monogram en un momento de la película) "sudas por los ojos", sobre todo cuando todos los inventos de Phineas y Ferb se muestran al público para luchar contra los robots del Doofernsmirtz de la otra dimensión, al ritmo de la música de Love Händel (un grupo de música, del cual proviene este videoclip de "Yo no tengo ritmo" (sale en un episodio de Phineas y Ferb, donde intentan reunir otra vez al grupo para celebrar el aniversario de sus padres. Perdón por la calidad del vídeo, pero los babosos de D han bloqueado todos los intentos de verlo, así que es el único que he pillado en vídeo. El resto son una foto con la canción).

  En conclusión, una película que merece mucho la pena ver para reírse un buen rato y, si has visto la serie, le vas a sacar más partido a los guiños que hacen constantemente. Si no la has visto, te vas a reír igual y, quizá, te den ganas de ver la serie regular.

  El final es muy previsible, pero, claro, si no, no serían Phineas y Ferb. Aún así, muy recomendable.