La cena
Tras la queimada, la cena en el patio del monasterio, bajo los arcos y con calefactores de exterior, pues hacía un frío que pelaba (de hecho, en un momento concreto, tuve que ir junto con Dentarg al coche a por la cazadora porque me moría de frío. No pegaba con el disfraz, pero, oye, hacía un frío del carajo). El menú fue variado y de tipo minimalista, con platos de una mezcla de sabores exquisita. El menú constaba de:
surtido de miniaturas de la cena... ñam |
- Crema de boletus con daditos de Foie (fuaj para los amigos :P)
- Ensalada de chipirón de anzuelo en vinagreta de mango
- Sorbete de Mojito
- Magret de pato con salsa de moras o bien Medallón de solomillo ibérico con salsa bordalesa
- Surtido de miniaturas (pastelitos....)
- Café, licores y mignardises (pequeños y deliciosos pastelillos)
- Vino blanco Marqués de Irún, d.o. Rueda; vino tinto Martús 2008 y cava 1551 Brut de Codorniu
El baile
Tras la deliciosa cena, pasamos a la "discoteca", una especie de cripta, donde empezaron el primer baile: "amor de hombre"; tras eso, varias canciones de los años 60, 70 y algo de los 80 para la gente más veterana hasta eso de la 1:30, que fue cuando algunos se fueron retirando bien al hotel, bien de vuelta a Madrid. A partir de ahí, música más movida de los años 80 y 90 hasta más o menos las 3:30. A partir de ahí, la hermana de Eza se hizo cargo un rato de la fiesta, haciendo varios bailes celtas con los invitados, quienes corrían, saltaban y metían la pata por no conocerse muy bien los pasos en un rato realmente hilarante.
Las espadas de los duelos... |
Acabada ya la fiesta a eso de las 5, sólo restaba recoger todo lo posible -dragón de vino incluído- y dirigirnos al hotel al merecido descanso de... ¿3 horas? Pero eso, ya para la siguiente entrada.
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